martes, 6 de septiembre de 2011

Las traducciones erróneas más comunes

Al aceptar una traducción, tanto traductores como correctores deben responsabilizarse de su calidad. Como ya he mencionado en entradas anteriores, cuando nos hacemos cargo de un proyecto, hemos de estar seguros de poder llevarlo a cabo, no solamente por tener disponibilidad para trabajar en él, sino también capacidad y habilidad para hacerlo. Normalmente los traductores se especializan en temas concretos, según la formación que han recibido, pero muchas veces, los correctores no somos conscientes de nuestras limitaciones y nos enfrentamos a traducciones que, a veces, van más allá de nuestras posibilidades. Desde luego, el esfuerzo que realizamos los correctores es menor que el que dedica el traductor que, se presupone, debe estar muy familiarizado con el tema del material a traducir. Por esta razón, muchas veces, aceptamos trabajos que no creemos excesivamente complicados, subestimando su dificultad y confiando demasiado en el buen trabajo que, creemos, habrá hecho el traductor… meeec… ¡ERROR!

Si los correctores existimos es por algo. Cuatro ojos ven más que dos y, a la hora de traducir, por muy bueno que sea el traductor, por mucho que conozca el tema sobre el que traduce, por muchas consultas al diccionario que haya realizado y por más que haya repasado el texto, es más que probable que haya pasado algo por alto. Uno de los errores más importantes a los que nos enfrentamos los correctores son, sin duda, las traducciones erróneas, o mistranslations.

Por mi experiencia, he de decir que, en textos técnicos, las mistranslations están a la orden del día. Un truco para captarlas en una primera lectura rápida es mirar por encima al texto y realizar una búsqueda de los términos más técnicos que encontremos para comprobar que son correctos. Si encontramos algún término del que no estamos seguros, debemos avisar al responsable del proyecto de inmediato para que consulte nuestra duda al traductor original del texto o a otro lingüista experto en el tema y asegurarse de que la traducción sea correcta.

Tampoco debemos bajar la guardia en textos generales. Los traductores no son máquinas y, por eso, es vital que el corrector se asegure de que la traducción sea 100% correcta. La colocación de algunas palabras o frases pueden modificar el sentido gramatical y, por tanto, podemos equivocarnos al interpretar el significado del texto original. Un caso típico en gramática inglesa, por ejemplo, es el de uno o dos adjetivos seguidos de dos sustantivos. Aquí puede surgirnos la duda de si el/los adjetivo/s se refiere/n al sustantivo directo al que precede/n, o también al siguiente:

Texto original: «Chic white jeans and tops are available» Adjetivos + Sustantivo 1 + Sustantivo 2

Interpretación 1: (Chic white jeans) + tops (Adjetivos + Sustantivo 1) + Sustantivo 2

Interpretación 2: (Chic white jeans) + (chic white tops) (Adjetivos + Sustantivo 1) + (Adjetivo + Sustantivo 2)

En este caso, nuestro sentido común para comprender el contexto en que se encuentra esta frase es fundamental. Sin embargo, en ocasiones, ni fijándonos en el contexto podemos saber con certeza cuál es la relación de los elementos en la frase y nos cuesta decidir cuál es la opción adecuada; muchas veces porque el texto original es confuso y no terminamos de entender el sentido que debemos darle en la traducción. En estos casos siempre podemos consultar nuestra duda con el responsable del proyecto o el cliente para asegurarnos, en lugar de elegir únicamente la opción que nos parece más sencilla. El ejemplo anterior habla de adjetivos, pero podemos encontrarnos con un adverbio que puede modificar a varios verbos o incluso con otro sustantivo que actúa como modificador de los elementos posteriores.

Debemos estar alerta también, si traducimos un texto al inglés, con las típicas frases unidas mediante guiones en lengua inglesa. Recordemos que las frases que se utilizan como adjetivos en inglés deben utilizar guiones y escribirse en singular. Por ejemplo:

«A girl aged 31».
«A 31-year old girl».

Si, por el contrario, nos encontramos con que el texto original está escrito en inglés, igualmente debemos tener especial cuidado con este tipo de estructura. A veces, el cliente nos proporciona un texto que puede contener algún error, como por ejemplo que falte el guión en estos casos, lo que puede resultarnos confuso e incluso inducirnos a cometer un error al traducir. Por ejemplo:

«There are 33 CC BrandName bottles», en vez de la opción correcta: «There are 33-CC BrandName bottles»

Y esto puede malinterpretarse como: «There are 33 bottles of CC BrandName»

En vez de: «There are bottles of 33 CC of BrandName»

En caso de duda, como siempre aconsejo, mejor consultar con el cliente o el responsable del proyecto en lugar de arriesgarnos y tomar una mala decisión. Por supuesto, no debemos olvidar quitar el guión al traducir a otro idioma (no vayamos a dejar, tomando el ejemplo anterior, «CC-» en nuestra traducción). De igual manera, no hay que olvidar que aunque el modificador esté en plural, al «refrasear» hemos de utilizar el singular (Rules for modifiers of sustantives: Sustantive modifier rules) y en caso de que el elemento modificador sea una persona, utilizaremos un posesivo (The guidelines for students of Sheffield University: Sheffield University student guidelines).

Podemos encontrarnos con casos en los que el texto original está en inglés y el elemento modificador está en singular, y tenemos que decidir si en el idioma al que traducimos se escribiría también en singular o en plural. Para ello, debemos centrarnos de nuevo en el contexto. Además, tenemos la dificultad añadida de identificar el tipo de relación entre los elementos de la frase:

«Customer online survey guide»
«Guide of online survey(s) for/of customer(s)»

Los modismos o idioms también representan un aspecto problemático a la hora de identificar traducciones erróneas. Para ello debemos echar mano de un buen diccionario monolingüe, además de realizar las búsquedas necesarias en internet. No olvidéis entrecomillar la frase exacta en el buscador para que los resultados sean lo más precisos posible y evitar así resultados inexactos. Aunque los modismos no son comunes en textos técnicos, sí lo son en las traducciones creativas o en textos generales o dedicados a un público amplio, como boletines informativos o textos publicitarios.

Crear glosarios de modismos, falsos amigos o cualquier vocabulario técnico recurrente en las traducciones que normalmente llevamos a cabo puede ser también muy útil a la hora de ayudarnos a recordarlos. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con términos como: casualty, crime, deception, actually o abstract traducidos erróneamente? Puede parecer sencillo memorizar sus traducciones correctas, sin embargo nunca está de más crear un listado para tenerlas lo más presente posible.

Por otra parte, aunque las herramientas de traducción asistida están diseñadas para ahorrarnos tiempo y dinero, a veces son también la causa principal de inducción a una traducción errónea. Por ejemplo, en ocasiones segmentan acrónimos al final de una oración, oraciones enteras, direcciones, etc. En el caso de Wordfast, los placeables pueden jugarnos una mala pasada e incluir separaciones inadecuadas. En estos casos, la mejor opción es consultar el documento original y unificar los segmentos, por más cortos que sean, para comprender la información. De igual manera, las fuzzy matches son una fuente importante de conflicto y debemos tener especial precaución con ellas. Hemos de revisarlas a conciencia y asegurarnos de que plasman el significado del original. Por último, debemos comprobar si existe texto oculto en el documento, ya que puede ser problemático y quizá forme parte del resto del texto.

5 comentarios:

  1. ¡Muy bueno, Vane!

    Estos temas son los típicos que mucha gente "asume" que sabe pero siempre hay alguna cosilla que es importante recordar. Es cierto que, en ocasiones, el hecho de que en inglés haya varios adjetivos y varios sustantivos puede llevar a error y preguntar para aclarar muchas veces es la mejor solución.

    También pasa a veces que, cuando hay varios adjetivos y solamente un sustantivo, podemos dudar en el orden de estos adjetivos. Mi truquillo es poner más cerca del sustantivo el adjetivo que más lo modifica o caracteriza (depende de la situación) y así con todos los demás.

    ¡Un beso y sigue así!

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  2. Como siempre, buenos consejos y una colleja de recordatorio, para que no nos empanemos :)

    Lo de los adjetivos es el pan nuestro de cada día para los videojuegos, que parece que los desarrolladores quieren dárselas de "guays" y nos hacen la vida imposible a los localizadores :)

    En fin, esperamos impacientes tu próxima entrada :)

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  3. Muchas gracias a vosotras por leerme, guapas. A ver qué se decide en la encuesta... ¿Ya habéis votado sobre la que preferís? :)

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  4. Truquillo para traducir enunciados como «Chic white jeans and tops are available» sin tener que preguntarle al cliente lo que ha querido decir: respetar la misma ambigüedad en español siempre que sea posible, lo cual se suele conseguir traduciendo el enunciado empezando por el final. Por ejemplo, en este caso, si ponemos «Hay disponibles tops y vaqueros blancos chics», tampoco se sabe muy bien si tanto los tops como los vaqueros son blancos y chics o si solo los vaqueros lo son. :-)

    Gracias una vez más por tus consejos, Vanessa.

    Un saludo,
    Isabel

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  5. Muchas gracias por pasarte y por añadir un consejo más, Isa. ¡Un saludo!

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