jueves, 26 de mayo de 2011

4 consejos clave tras aceptar un proyecto de traducción


Como comentaba en mi entrada anterior, es recomendable seguir unas pautas a la hora de aceptar y comenzar un proyecto, bien sea con un cliente directo o una agencia de servicios lingüísticos, para evitar malentendidos y problemas potenciales. A continuación, enumero algunos de los consejos que considero esenciales a seguir una vez hemos decidido colaborar en un proyecto y que, estoy segura, nos ahorrarán tiempo, trabajo y, en muchas ocasiones, ¡pérdidas de dinero!

1) Deja claras las tarifas

Negocia un precio por palabra/hora con el PM y sé firme en tu decisión. Si acuerdas una determinada tarifa al principio, esta debería ser invariable. Para ello, has de conocer bien de qué va el proyecto y lo que se te pide, y poder ser así consecuente con el presupuesto que demandes. Ten en cuenta que no es lo mismo hacer una traducción técnica, una general u ocuparse, además, del formato del texto. Ajusta tus tarifas al tiempo de trabajo que emplees. Si tienes que calcular a la alza tu presupuesto, mejor así que no quedarte corto ;).

Como en toda regla, existen excepciones y podemos levantar un poco la mano en ocasiones J. Si un PM que te pasa trabajo de manera habitual, te ofrece una tarifa muy reducida en algún proyecto porque el presupuesto de que dispone no es demasiado alto, no dudes en premiar su confianza haciéndole el favor de aceptar ese proyecto aunque sea a una tarifa más baja de aquella con la que trabajas normalmente. Él o ella sabrá apreciar tu esfuerzo y, seguramente, te premie en otra ocasión ofreciéndote una tarifa más alta de la habitual si el presupuesto se lo permite.

Nota: recuerda que el programa PractiCount & Invoice puede serte de gran ayuda a la hora de calcular presupuestos, tarifas y cómputos de palabras.

2) Exige la orden de compra (o Purchase Order, PO) antes de iniciar el proyecto

Como ya vimos en la primera entrada, los PM siempre están muy ocupados. Sin embargo, tienen la obligación de enviar una orden de compra al lingüista antes de comenzar el proyecto. No valen las excusas: «Te la mando en un minuto»; «Por favor, empieza el proyecto y enseguida te la envío», etc. Si empiezas un proyecto antes de recibir la orden de compra, corres el riesgo de que no te paguen lo acordado o de que el PM no contara contigo para el proyecto por error, haya contratado a otro lingüista y hayas hecho el trabajo en vano (y gratis), entre otros muchos problemas. Por ello, aunque hayas trabajado en otras ocasiones con la agencia o el cliente, mi consejo personal es que no comiences ningún trabajo hasta que te envíen la orden de compra o el acuerdo de colaboración por escrito. Te evitarás calentamientos de cabeza…


3) Ten un teléfono de contacto y/o una dirección de correo electrónico disponibles de la persona a cargo del proyecto

15633381 00 b Teléfono para el ordenadorDe esta manera, podrás plantearle cualquier problema, desde dudas que te surjan durante la traducción, hasta un posible retraso en tu entrega. La fluidez en la comunicación lingüista- PM/cliente es vital para que el proyecto llegue a buen puerto y dentro del plazo acordado.

Nota: si mantienes una conversación telefónica, siempre es aconsejable que le envíes un correo electrónico mencionando lo acordado para que haya constancia de vuestra conversación, para evitar futuros malentendidos.

4) Asegúrate de que tienes en tus manos todo el material que necesitas para llevar a cabo el proyecto

Una vez que hayas atado todos los cabos con el PM/cliente, comprueba que tienes todos los archivos y el material necesarios para ponerte manos a la obra: el texto original y/o la traducción, glosarios, proyectos anteriores sobre el mismo tema, memorias de traducción, etc. No es profesional pedir los materiales necesarios a cuenta gotas una vez que has comenzado tu trabajo y, además, es una pérdida de tiempo innecesaria.

Nota: como vimos en la primera entrada, muchas veces, por diversas circunstancias, PMs diferentes se ocupan de un mismo proyecto. Si se da este caso, ten paciencia e intenta proporcionarle toda la información que hayas recabado sobre el proyecto al nuevo PM. Esto facilitará su trabajo, puesto que entenderá mejor qué material debe enviarte y, por extensión, también te influirá a ti de manera positiva, ya que el PM estará mucho más informado de la naturaleza del proyecto y podrá buscar soluciones a los posibles problemas que tengas con mayor facilidad.


Por último, recuerda que la amabilidad no está reñida con ninguno de estos consejos. Una buena relación entre PM/cliente y lingüista es fundamental a la hora de facilitar las comunicaciones y crear un ambiente de trabajo cálido. Un «¡Que pases un buen día!» o un «Muchas gracias» es gratuito, y hemos de tener en cuenta que el lingüista ha de hacerse valer no solo por la calidad de su trabajo, sino por su calidad humana y su flexibilidad en la negociación. Es vital entender que cuidar las relaciones interprofesionales puede influir, y mucho, a la hora de que un PM/cliente se ponga en contacto contigo para confiarte un proyecto. Piensa que si eres cordial y te esfuerzas por establecer una buena relación de colaboración con el PM, en la medida de lo posible, ambos estaréis mucho más cómodos trabajando en equipo. Él apreciará tu trabajo mucho más y, casi con total seguridad, te tendrá en cuenta para futuros proyectos. Todo el mundo prefiere trabajar con personas positivas y correctas, que te hagan la vida fácil, que con personas maleducadas y exigentes, que te hagan sentir incómodo y te pongan de malhumor. No olvides que tu profesionalidad se demuestra, entre otras cosas, con tu educación y tu saber estar, y la palabra es nuestra mejor arma para demostrarlo.








10 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Me parecen unos consejos fantásticos, en especial el de la hoja de compra (que lo desconocía por completo, la verdad, yo solo soy una mandada :P). Y por supuesto, la educación y el saber estar es algo fundamental para hacernos valer como profesionales :).

    Añado tu blog a mi lista de seguidos. ¡Un saludo y enhorabuena por la entrada!

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  2. Hola, Vanessa:

    Buena entrada y buenos consejos, especialmente para los que dans sus primeros pasos como autónomos. En mi blog publiqué una entrada sobre este tema que creo que complementa lo que dices:"Documentación clave para iniciar con buen pie un proyecto". Te dejo el enlace, por si te apetece leerla: https://martraducciones.wordpress.com/2011/04/26/documentacion-clave-para-iniciar-con-buen-pie-un-proyecto/.

    ¡Enhorabuena por tu blog!

    Martine

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  3. ¡Gran entrada, Vanessa! Yo sin duda me quedo con la posdata: vale que aquí se trata de trabajar y todo eso, pero lo más importante para mí es que haya una buena relación. Cuando te lo curras, cuando escribes preocupándote por tu cliente, cuando das las gracias, cuando pones sonrisas en los correos... se crea un vínculo "especial" con el cliente, y eso hará probablemente que te dé más trabajo e, incluso, que pasados unos meses o un año pidas un aumento y haga lo que pueda por aceptarlo. Somos "solucionadores de problemas" antes que traductores para un cliente, y en ello influye que haya una buena comunicación. Esto lo digo porque leo a muchos gurús de la productividad que dicen que hay que ir al grano en los correos, que no hace falta perder el tiempo enviando un "Gracias"... Pero es que, antes que currantes, somos humanos.

    Saludos,
    Pablo

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  4. Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios. Me alegro de que os haya gustado la entrada :)

    Eva, tu entrada sobre el dequeísmo es muy buena. Como ves, he puesto tu blog entre mis favoritos para asegurarme de seguirte :)

    Martine, desde luego, no había visto tu entrada hasta que lo has mencionado, pero esta y la tuya se complementan a la perfección. Igual que en el caso de Eva, ya he añadido tu blog a mis favoritos para no perder detalle ;)

    Pablo, estoy totalmente de acuerdo contigo. La última parte de mi entrada es quizá la que más cuenta. Por algo nos diferenciamos de los programas de traducción, ¿no? Somos humanos, ¡que se note!

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  5. Como siempre, buenos consejos. Qué arte tienes :)

    Buenos consejos que no hay que olvidar, que hay que escribir en una nota adhesiva y repasarlos cada vez. Y me doy cuenta de que también tiene relación con mi última entrada :)

    En fin, a ver con qué nos sorprendes la próxima vez.

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  6. Hola Vanessa:

    ¡Gracias por los consejos!

    Con respecto al envío del material al inicio del proyecto es cierto que no es profesional pedir los archivos a cuentagotas, pero tampoco lo es por parte del cliente hacer lo mismo. Es decir, a mi me ha pasado que me mandan todo el material (yo creo que es todo el material), empiezo a trabajar y al de dos días te aparecen con un glosario nuevo, o unas instrucciones de ultima hora del cliente y tienes que volver a revisar lo que has hecho para adecuarte a las nuevas exigencias y muchas veces sin cambiar el PO.
    En esos casos si que no te dan ganas de poner un smiley o un "gracias", pero está claro que si no envías una respuesta cordial, puede que no contacten contigo la próxima vez.

    Como siempre, un placer leer tus entradas.

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  7. Decía Pablo:

    «Esto lo digo porque leo a muchos gurús de la productividad que dicen que hay que ir al grano en los correos, que no hace falta perder el tiempo enviando un "Gracias"...»

    Pues serán gurús de la productividad, pero en cuestión de amabilidad y relaciones sociales demuestran ser unos auténticos analfabetos. Yo valoro muchísimo los correos y las frases de agradecimiento, los «Hola, Isabel, ¿qué tal estás?/Espero que te vaya todo bien», las opiniones positivas, las felicitaciones de Navidad y demás detalles amables de los clientes que no les suponen ningún esfuerzo y, sin embargo, hacen mucho más humana la relación profesional.

    Por lo demás, estoy de acuerdo con todo, excepto con el primer punto: es cierto que hay que dejar claras las tarifas, pero eso debe hacerse antes de aceptar el proyecto, no después. ¿Cómo vas a aceptar un trabajo si no sabes si aprueban tus tarifas? :-)

    Saludos y enhorabuena por la entrada,
    Isabel

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  8. Gracias por pasarte, Aitzi, desde luego, tienes toda la razón y no es profesional por su parte darte el material a cuenta gotas, o darse cuenta de que no te han pasado un archivo que de repente piensan que te puede ayudar, etc. Lo que pasa es que me he centrado en la figura del traductor y en cómo pueden tomarse ellos que les pidamos la información, porque como ellos son los que pagan, es a nosotros a los que nos conviene dar buena imagen :)

    Gracias por tu comentario, Isabel. Desde luego, las frases de agradecimiento y demás, como dices, yo también las considero de vital importancia, marcan la diferencia, y no creo que haya demasiada gente que lo pueda discutir...
    Respecto al apartado de las tarifas, en mi entrada anterior, 5 preguntas clave antes de aceptar un trabajo de traducción, en el punto: 3) ¿Qué me van a pagar?, ya comentaba que tenemos que enterarnos de lo que pagan antes de aceptar el trabajo. A lo que me refiero en esta entrada en concreto es a que una vez aceptes el trabajo, si has aceptado negociar con el PM, por ejemplo, debes dejar claras las tarifas acordadas, pero por supuesto que antes de aceptar, está claro que debes saber qué cifras se ofrecen ;)

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  9. Hola, Vanessa. Muy buenos consejos, y muy profesionales. Estoy de acuerdo especialmente en el último. Es imprescindible tener "buen rollo" con tus clientes. Por muy bien que trabaje alguien, si es una persona desagradable, parece que dan menos ganas de llamarlo para confiarle un trabajo.
    Un saludo.

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  10. Muchas gracias por pasarte y tomarte la molestia de comentar, Jota :) Un saludo

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