viernes, 7 de octubre de 2011

Entrevista exclusiva con la fundadora y la coordinadora editorial de la Revista Traditori

Tenía muchísimas ganas de escribir esta entrada y por fin he encontrado un huequecito para poder hacerlo. Permitidme compartir con vosotros, ¡y en exclusiva!, la primera entrevista concedida antes de la publicación del primer número de la Revista Traditori (¡que podremos leer muy pronto!). Como ya sabéis, la web Traditori, un espacio especialmente dirigido a traductores, correctores e intérpretes que tiene como finalidad compartir información, recursos y ayudarnos a ampliar nuestra red de contactos profesionales, lleva ya en marcha un tiempo y está creciendo cada vez más y más deprisa. Tanto es así, que hace unos meses surgió la novedosa iniciativa de crear una publicación en línea de carácter cuatrimestral dirigida principalmente a profesionales del ámbito de la traducción y a futuros lingüistas. Es un proyecto ambicioso, fresco, original y en el que además, tengo la gran suerte de poder colaborar como editora. Os invito a conocer un poco más esta novedosa publicación de la mano de su fundadora, Carolina López, y de la coordinadora del equipo editorial, Eva María Martínez, a las que agradezco de antemano el tiempo que se han tomado en responder estas preguntas. Espero que disfrutéis la entrevista y sobre todo, que os entre el gusanillo de visitar, o si sois del sector, apuntaros a la web Traditori y estar atentos a la próxima publicación de su revista.
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Carolina, tienes que contarnos qué desayunas por las mañanas… Porque no solo no te has conformado con fundar el portal traditori.es, sino que, además, también procede de ti la idea de crear este nuevo proyecto editorial que está a punto de ver la luz. ¿Cómo nace la Revista Traditori?

Carolina: Bueno, la idea de crear la Revista Traditori tiene el mismo origen que la creación de la red social: proporcionar al profesional de la traducción servicios y recursos que ahora mismo no existen o se encuentran excesivamente dispersos en la red. En concreto, la idea de la revista se me ocurrió una noche de insomnio, de las tantas que he sufrido este invierno pasado... Y me acuerdo porque me tuve que levantar a escribirlo: me daba miedo que se me olvidara al día siguiente. Lo que más ilusión me hizo fue la respuesta inmediata de la gente al hacer el anuncio en Twitter. 

Desde luego, el proyecto pinta muy bien. Pero, cuéntanos, ¿qué fin persigue esta publicación?

Carolina: El objetivo es dotar a la profesión traductora de una revista profesional que no estuviera centrada exclusivamente en cuestiones de traductología. Una revista que diera solución a problemas con los que se encuentran los traductores en su vida laboral diaria: cuestiones fiscales, fraudes, clientes que no pagan, etc. Por otra parte, desde que iniciamos el portal traditori.es, el goteo de estudiantes pidiendo ayuda y consejo fue incesante, hasta el punto de que contactamos con Eugenia Arrés para crear un consultorio específico. Nos dimos cuenta de que los estudiantes de TeI se enfrentan a un mar de dudas e inseguridades al terminar la carrera. Con la revista, queremos ayudarles a tomar las decisiones adecuadas para su futuro laboral. 

Sé de buena tinta que la Revista Traditori persigue alejarse del convencionalismo del resto de publicaciones sobre traductología, y para ello cuenta con un amplio equipo editorial que aúna colaboradores de perfiles dispares. Esto desde luego es muy positivo a la hora de conformar las diferentes secciones que incluye la revista y ayudará, sin duda, a la calidad y variedad de los contenidos editoriales, pero, ¿cómo se formó realmente este joven y preparado equipo editorial y cómo se coordinan sus miembros?

Carolina: Bueno, la verdad es que desde Traditori hemos realizado muchas propuestas en muchos sentidos  y pocas han tenido la acogida que tuvo la revista. Lo que más me fascinó es que prácticamente no tuve que explicarle el proyecto a nadie: apenas pronuncié las palabras «queremos hacer una revista» ya tenía diez o doce respuestas de personas con un perfil profesional excelente. Fue como si les estuviera ofreciendo algo que llevaban esperando mucho tiempo. Automáticamente eso me acobardó un poco. Con la gente que se había apuntado y con el nivel que tenían había que crear un equipo muy profesional, y no me sentí capacitada. Después de pensarlo mucho, y teniendo en cuenta que, además, me encargo de coordinar traditori.es, donde soy la mujer orquesta, tengo un niño pequeño y en mis ratos libres traduzco, pedí ayuda al mismo grupo y les sugerí que se autocoordinaran. Tuvimos una suerte tremenda, porque se ofreció la candidata perfecta: Eva María Martínez. Una persona que ha estado ayudándome con la red social de forma desinteresada desde sus orígenes. A partir de ese momento, la dejé hacer. He aprendido a lo largo de estos meses que a mí se me da muy bien tener ideas, pero que la mayoría de veces soy un desastre a la hora de ponerlas en marcha. Admitir eso de entrada y retirarme a las oscuridades del proyecto ha sido lo que de verdad ha permitido que creciera y creciera. 

Eva: Había mucha gente interesada en aportar su granito de arena al proyecto, y lo que hicimos fue esperar un tiempo prudencial para que se uniera el mayor número de interesados posible. Al principio, la comunicación fue a través del propio portal, donde creábamos discusiones para debatir y proponer ideas, y poco después, Carolina creó una lista de correo interna para facilitar y agilizar la comunicación. Un par de meses después, varios miembros del equipo editorial sugirieron el uso de otras herramientas más cómodas que el correo para poder compartir documentos entre nosotros y comunicarnos a modo de foro, y ahora mismo compartimos lista de correo más foro para que todos los mensajes puedan llegar a todo el equipo.

No cabe la menor duda de que hay mucho trabajo y esfuerzo detrás de este proyecto, pero, ¿con qué recursos cuenta la Revista Traditori? ¿Es totalmente gratuita, verdad?

Carolina: Sí. De momento, la Revista Traditori, como el resto del proyecto, nace con vocación gratuita. Los únicos recursos con los que contamos son las personas que han querido invertir su tiempo, que ha sido mucho. Dependiendo de la acogida que tenga el primer número, nos plantearemos opciones de streaming editorial, que presenta muchas posibilidades. También ha surgido la idea de vender espacios publicitarios dentro de la revista para empresas del mundo de la traducción y universidades. Otra opción de financiación que me gusta mucho es Lánzanos.

Siendo sinceras, ¿en qué creéis que se diferencia esta publicación del resto de revistas sobre traducción?

Eva: Esta revista se diferencia de las demás porque el enfoque no pretende ser científico, sino divulgativo, y está orientada sobre todo a estudiantes universitarios y recién licenciados con el ánimo de guiarles un poco en su etapa posuniversitaria. Es, además, una revista en la que colabora muchísima gente joven con muchas ganas de aportar sus experiencias y conocimientos, a la que puede acceder todo el mundo sin excepción (profesionales, docentes, clientes potenciales, etc.) y en la que pretendemos mostrar al público lector un amplio abanico de secciones en las que abarcaremos las más variadas facetas de la profesión.

Y para terminar, ¿cómo animaríais al colectivo de traductores, correctores e intérpretes para que se unieran al portal traditori.es y le echaran un vistazo a esta prometedora publicación?

Carolina: Traditori es un proyecto que está en pañales y que de momento cuenta con pocos recursos económicos y humanos. Así y todo, la red social ha experimentado un crecimiento espectacular en los pocos meses que lleva activa. Se trata de un escaparate profesional, pero no es un mercado. Es un lugar para que traductoras y traductores amplíen su red de contactos, compartan trabajo, recursos, debates, etc. El aspecto técnico está por pulir, la web tiene que ser más interactiva y proporcionar una mejor experiencia de usuario, pero ofrecemos una herramienta y práctica para adentrarse en el mundillo. Gracias a Traditori conozco y leo blogs sobre traducción, he conocido a más traductores de mi área de residencia o de mi especialidad. Cuando tengo una sobrecarga de trabajo, tengo posibilidades de encontrar a un profesional solvente al que, además, conozco. Para mí, esa era la clave de todo esto. La Revista es solo un plus añadido a todo esto y, sinceramente, creo que los profesionales la leerán sin tener que vendernos mucho. Sencillamente es algo que mucha gente estaba esperando.

Eva: Traditori es un portal gratuito donde podemos encontrar y compartir con los colegas de profesión todo lo que llegue a nuestras manos (desde recursos hasta ofertas de trabajo), por lo que, desde mi punto de vista, estar dado de alta en él solo puede suponer ventajas.

En cuanto a por qué deben echar un vistazo a esta nueva publicación, pues simplemente les animo a hacerlo porque va a ser una revista con contenidos diferentes y con aportaciones de jóvenes profesionales con ganas de pisar fuerte, lo cual le da un valor especial. Además, todos los que formamos el equipo editorial estamos muy ilusionados con el proyecto y esperamos que tenga una buena acogida tanto entre los propios miembros del portal como entre aquellos que se animen a visitarlo solo para ojear la revista, ya que se podrá acceder a ella sin estar registrado en el portal.